El hecho de que el valor de pH de las toallas sanitarias se compare con el de las cortinas es un malentendido.

El tema surgió cuando los internautas notaron esta superposición en los estándares de pH, lo que dio lugar a un debate generalizado sobre si un rango de pH tan amplio podría suponer riesgos para la salud de las mujeres. En respuesta, los periodistas realizaron una investigación de mercado y compararon varios estándares mientras consultaban a expertos en ginecología para comprender los impactos específicos del pH en la salud de las mujeres.En la actualidad, las toallas sanitarias que se comercializan se rigen principalmente por dos normas. La confusión surge del hecho de que los requisitos de pH de las toallas sanitarias coinciden con los de los productos textiles de la clase C, tal como se describe en la Especificación técnica básica de seguridad de los productos textiles nacionales. Sin embargo, estas dos categorías son fundamentalmente diferentes; las toallas sanitarias se clasifican como productos de higiene desechables, que se rigen por un conjunto distinto de normas.Los expertos destacan que si las mujeres utilizan productos sanitarios que cumplan con las normas nacionales, no deben preocuparse excesivamente por los riesgos para la salud asociados a los niveles de pH. Recomiendan priorizar la comodidad y la transpirabilidad a la hora de seleccionar compresas higiénicas y elegir productos de marcas reconocidas que demuestren el cumplimiento de las normas de seguridad.