La Comisión Europea ofrece un nuevo paquete de propuestas

Las nuevas reformas de la CSRD y la Taxonomía de la UE reducirán la complejidad de la presentación de informes, manteniendo al mismo tiempo la transparencia. El 80% de las empresas ya no estarán sujetas a la CSRD, lo que centrará las obligaciones en las empresas más grandes. Los plazos de presentación de informes se pospondrán hasta 2028, lo que aliviará las cargas de cumplimiento. La presentación de informes de la Taxonomía de la UE se limitará a las empresas más grandes, aunque sigue estando disponible la presentación de informes voluntarios. Las empresas también pueden informar de actividades parcialmente alineadas para fomentar los esfuerzos graduales de sostenibilidad. Los cambios clave incluyen una reducción del 70% en las plantillas de informes, un umbral de materialidad financiera y criterios DNSH simplificados para la prevención de la contaminación. Los bancos también verán ajustes en los cálculos del índice de activos verdes (GAR) para excluir a las empresas más pequeñas de sus informes.

Las normas de diligencia debida se simplificarán, en particular para las pymes. Las empresas se centrarán ahora en los socios comerciales directos en lugar de en las cadenas de suministro completas, y los ciclos de seguimiento pasarán de ser anuales a cada cinco años, con comprobaciones adicionales solo cuando sea necesario. Las pymes se enfrentarán a menos exigencias de intercambio de datos, lo que reducirá las cargas de cumplimiento que se transmiten a los demás. El marco también estará más armonizado en toda la UE y, aunque se eliminarán las condiciones de responsabilidad civil, los derechos de las víctimas a una indemnización completa seguirán protegidos. Las empresas más grandes tienen ahora hasta julio de 2028 para cumplir con la normativa, y las directrices se introducirán en 2026.

Las pymes y los importadores individuales estarán exentos del CBAM, lo que eliminará el cumplimiento para 182.000 importadores, pero seguirá cubriendo el 99% de las emisiones a través de un umbral anual de 50 toneladas. Para las empresas que aún se encuentren dentro del alcance, se simplificarán los informes y los cálculos de emisiones, lo que facilitará el cumplimiento. También se introducirán medidas antielusión más estrictas. Estas actualizaciones se producen antes de una expansión planificada del CBAM en 2026, que ampliará la cobertura a más sectores y productos derivados.

Las reformas para invertir en la UE, el FEIE y los programas heredados optimizarán los fondos existentes y liberarán 50 000 millones de euros en inversiones públicas y privadas para la competitividad, la innovación y la sostenibilidad. A los Estados miembros les resultará más fácil contribuir y se simplificarán los requisitos administrativos para las pymes, los intermediarios financieros y los socios implementadores, lo que generará un ahorro de costes de 350 millones de euros.

Las propuestas legislativas se presentarán ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación. Los cambios en la CSRD, la CSDDD y la CBAM entrarán en vigor una vez que se alcance un acuerdo y se publiquen en el Diario Oficial de la UE. La Comisión insta a que se dé un tratamiento prioritario al paquete ómnibus, en particular el aplazamiento de determinados requisitos de divulgación de la CSRD y de la fecha límite de transposición de la CSDDD, para abordar las preocupaciones de las partes interesadas.

El proyecto de acto delegado en virtud del Reglamento sobre taxonomía se adoptará tras la retroalimentación pública y se aplicará una vez finalizado el período de examen por parte del Parlamento Europeo y el Consejo.